Necesito a papá

En una familia, el padre ausente no sólo se empobrece a si mismo, sino que lastima a los hijos en su integridad, generándoles carencias que los harán sufrir a lo largo de sus vidas. Cuándo decimos ausente, no sólo nos referimos a la ausencia física, sino a la ausencia espiritual y emocional; es decir, cuando el padre que vive en casa es indiferente, no participa en los juegos, caricias, pláticas con los hijos y la esposa.

Si bien la presencia de cualquiera de las dos figuras, paterna o materna, son indispensables para que los hijos desarrollen una personalidad equilibrada y armoniosa, lo que queremos analizar aquí, es: ¿cómo afecta a los hijos la ausencia del padre? La afectación se origina principalmente porque la diferencia en los roles de ambos hace que uno y otro se complementen para poder satisfacer las principales necesidades de un ser humano que está en una etapa que abarca del nacimiento hasta, aproximadamente, los 20 años y que se pueden sintetizar en proporcionarles:

a) alimentos, vestido y hogar, para que pueda crecer sano;

b) tiempo para darle amor y caricias, con el fin de que se estime a sí mismo y educarlo en los valores fundamentales;

c) seguridad y protección, para que desarrolle confianza en si mismo.

Si bien el proporcionar alimentos, vestido y hogar dignos es cuestión de encontrar un trabajo más o menos bien remunerado, la pregunta aquí es ¿quién sale al trabajo y quién se queda con los hijos para proporcionar las otras necesidades como el amor y la seguridad?

A las hijas mujeres, el sentir que su papá las ama y las cuida, les enseña que el hombre que deberán aceptar, si es que desean casarse, sea respetuoso y cariñoso. De otra forma, es posible que se sienten tan desvalorizadas y con tal necesidad de sentirse amadas, que caen en brazos de cualquier “pelafustán”. A los hijos varones les afianza su masculinidad el tener un padre cercano, cariñoso y trabajador.

La Neurociencia es una ciencia reciente que estudia el cerebro. Los neurocientíficos han experimentado con hombres y mujeres para descubrir qué hay detrás de las características esencialmente masculinas y femeninas. La conclusión es que los cerebros de ambos sexos comparten muchas características1.

Sin embargo, es importante la diferencia entre las hormonas testosterona y estrógeno. Los hombres tienen más testosterona que la mayoría de las mujeres; en cambio en la mujer predomina el estrógeno. La dihidrotestosterona, es la que hace que a los adolescentes se les haga la voz más gruesa, les salga un vello más profuso, más grueso y en general, que sus músculos se desarrollen con un tamaño mayor que a la mayoría de las mujeres. Esto hace que la figura masculina, con su virilidad y fuerza, dé una sensación de protección a los hijos, en la que es notorio el sentido de autoridad. Que diferente es cuando se oye la voz gruesa de papá dando una orden, que la voz suave de mamá, aunque hay casos en que esto puede ser al revés, pero estamos

hablando de la generalidad. De la misma forma, la fuerza de papá hace sentir a los hijos seguridad frente a los peligros.

En ambos sexos existe otra hormona llamada oxitocina, la que según descubrimientos recientes, es la hormona asociada con comportamientos de bondad y amabilidad en los seres humanos. En todos los experimentos de conducta relacionados con éste tema, los hombres liberaron mucha menos oxitocina que las mujeres. Esto nos demuestra algo que ya se sabía: que en la familia y en cualquier ambiente la mayoría de las mujeres son más tiernas y cariñosas que el hombre, pudiendo haber excepciones. Entonces tenemos con la figura paterna la sensación de protección y autoridad y con la madre la presencia del amor y la ternura.

La Psicología nos dice que al hombre le fascina el papel de conquistador y solucionador de problemas, le gusta sentir que él genera las mejores ideas. Pues bien, la Neurociencia ha encontrado que cuando los hombres solucionan problemas liberan testosterona y esto les disminuye el estrés. La ciencia no lo dice abiertamente pero me pregunto: ¿será entonces que por este fenómeno y por un rol determinado en las sociedades antiguas haya muchos más descubrimientos, científicos, escritores, etc. del lado del varón que del lado de la mujer? Sea cual sea la respuesta, es verdad que la presencia del hombre en la sociedad nos ha dado progreso científico y tecnológico, y como padre en la familia, provee soluciones a todo tipo de problemas y le da a los hijos un ejemplo de laboriosidad, esfuerzo y búsqueda.

Pero realmente el tema es que, el dolor de perder a un padre, el saberse abandonado o no querido por él, provoca heridas al corazón que afectan psicológica y físicamente a los hijos. Si tú (en tu infancia) o tus hijos han sufrido esta herida, te quiero comentar que la única manera de sanar el dolor de la ausencia del padre, será a través de empezar una vida de oración suplicante al Padre Celestial con todo tu corazón, Él te hará ver –en su momento– que Él es tu verdadero Padre, que te ama y te cuida, y que tu padre biológico no es más que un eslabón en la cadena de las diferentes generaciones de tu estirpe2.

1 Hay un debate entre neurocientíficos respecto a que: a) el hipocampo (lugar del cerebro donde se guarda la memoria) es mayor en las mujeres; b) la amígdala (zona del cerebro donde se procesan las emociones negativas: miedo, agresión) es mayor que en los varones. Lo que si está comprobado es que las conexiones neuronales entre ambos hemisferios del cerebro es mucho más densa en las mujeres que en varones. Fuente: http://tedxtalks.ted.com

2 Palabras del Padre Buckley.

La autora es:

Lic. en Economía, con estudios de Maestría en Economía, asesora de instituciones financieras.