Vértigo ¡Todo me da vueltas!
Vértigo o mareo… tema difícil… ¡y más difícil e incapacitante para quien lo padece! Sientes que todo gira a tu alrededor, como si estuvieras en esos juegos mecánicos que dan vueltas y vueltas y nunca paran. Puede ser tan severo que incluso limita a una persona a realizar sus actividades diarias como trabajar, manejar, socializar, incluso hasta descansar. Se puede acompañar de náusea, vómito y mal estado general. Pero… ¿qué lo produce?
Existen, a grandes rasgos, dos tipos de vértigo:
1. Central: comprende el área del cerebro y Sistema Nervioso Central.
2. Periférico: que implica el centro del equilibrio en el oído.
El Sistema del Equilibrio en el oído es el que presenta alteraciones que ocasionan el vértigo.
El vértigo puede ser ocasionado por varias causas, alguna de ellas son:
• Vértigo postural: esto es, que al cambiar de posición o con un movimiento del cuerpo se desencadena el vértigo. Es el más común.
• Vértigo por insuficiencia vascular: cuando el riego sanguíneo en las arterias está disminuido por una obstrucción. Se va presentando con la edad y está asociado a enfermedades que causan problemas de circulación como son la diabetes y la presión arterial alta.
• Vértigo por diversas causas como cardiológicas, metabólicas o neurológicas.
• Enfermedad de Mèrniere: es un conjunto de signos y síntomas donde se presenta vértigo, baja de audición y ruido en el oído. Son crisis que llegan y se van, muy severas e incapacitantes y van provocando la pérdida de la audición. Puede llegar a la sordera, pero bien tratado, puede haber mejoría en la audición.
Se convierte en un tema complicado para el paciente y para el médico pues son muchas las causas y tenemos que estudiarlas todas.
El médico indicado de inicio es el otorrinolaringólogo, pues el oído es su área; se necesita realizar una muy buena exploración para descartar que sea un problema de oído y, dependiendo de los hallazgos, enviarlo al especialista más adecuado.
La mayoría de los vértigos son de origen viral, es decir, una simple gripa puede provocar el problema. Principalmente en gente sin enfermedad alguna, no importa la edad.
La segunda causa es por problemas de circulación, cuya frecuencia va aumentando con la edad y más aun si tenemos una enfermedad como la presión arterial alta o diabetes, que aceleran el endurecimiento de las arterias y el flujo de sangre disminuye.
El cuadro agudo suele ser muy violento, con inicio repentino, sensación de rotación, que todo nos da vueltas, náusea y hasta vómito y sólo estando sin moverse puede controlarse un poco. Pero también se puede confundir y ser originado por otras muchas enfermedades que atiende el cardiólogo, el neurólogo y enfermedades de tipo metabólico como la diabetes, problemas de tiroides u hormonales.
Existen muchos exámenes de laboratorio y gabinete para definir la causa del vértigo, pero deben de ser indicados por el especialista, según su criterio y exploración del paciente, por lo que no te tomes ningún examen por tu cuenta.
Los medicamentos de uso común para calmar el mareo son fármacos que actúan en el sistema del equilibrio del oído y se deben utilizar en los pacientes que son examinados por un especialista pero, no son curativos y el proceso de la enfermedad se puede prolongar por días, semanas y hasta meses si no se recibe el tratamiento específico.
Como ven, es difícil de determinar cuál es el origen del problema por lo que no hay que perder tiempo y debemos acudir con un experto para ser examinados pues nos ahorraremos tiempo de diagnóstico, de tratamiento y hasta de dinero.
¡No lo dejes pasar! No es normal que vivas mareada, la atención profesional es importante.
El autor es:
Otorrinolaringólogo,
Cirujano de Cabeza y Cuello.