UN NUEVO AÑO Y UN NUEVO GOBIERNO

Empieza otro año con un nuevo gobierno. Conviene recordar la historia para comprender mejor el presente. La democracia real en México es muy joven y algunos ya están desencantados de ella. Conseguirla fue el resultado de la lucha de varias generaciones que desearon trascender, derribando las barreras del autoritarismo y la falsificación en el quehacer político, para establecer un sistema que le abriera el cauce a la pluralidad.

La Revolución Mexicana iniciada en 1910, tuvo como una de sus principales demandas la del “Sufragio efectivo y la no reelección”. Por 34 años no se tuvo la experiencia de la alternancia en el gobierno, aun cuando México avanzó a la modernidad y tuvo construcciones y avenidas que convirtieron a México en “La Ciudad de los Palacios”, comunicada con 24,000 kilómetros de ferrocarril, la mayoría vivía en pobreza; la posesión de la tierra estaban en pocas manos y los mexicanos deseaban elegir libremente a sus gobernantes.

La Revolución iniciada en 1910 tuvo como su primera demanda lo electoral, pero cuando el Presidente Díaz dejó el poder, se agregaron las exigencias sobre la posesión de la tierra y las distintas inconformidades y demandas que surgían en varias regiones del país.

De los líderes que se levantaron en armas varios quisieron ser electos presidentes, pero eran asesinados por otro que también lo deseaba. Adolfo de la Huerta al terminar su período (1920) para no ser asesinado se exilió en Estados Unidos. Lo sucedió el General Álvaro Obregón (1920-1924); al terminar su período se reformó la Constitución para que fuera reelecto, pero fue asesinado en el restaurante La Bombilla de San Ángel en el entonces Distrito Federal. Se hizo necesario celebrar nuevas elecciones y ganó Plutarco Elías Calles, quien gobernó de1924 al 28. Le siguió Emilio Portes Gil que solo gobernó dos años (1928-30).

Se levanta en armas el General Gonzalo Escobar el cual es derrotado y le gana la candidatura el General Pascual Ortiz Rubio, que gobierna también dos años (1930-32). Al igual que Abelardo L. Rodríguez quien gobierna de 1932-34.

Esta historia nos dice que la sucesión presidencial se decidía en el campo de batalla y después se formalizaba en las urnas. Fue un sistema desmesuradamente sangriento para resolver conflictos electorales.

En 1929 temiendo que esa práctica continuara, el General Calles se propuso pasar del modelo de caudillos al de las instituciones y creó el Partido Nacional Revolucionario PNR con lo cual se empezó a construir una cierta civilidad política para sustituir los levantamientos armados, los muertos y los exiliados. El Partido Político sería un espacio para la negociación y para lograr las elecciones con reglas claras. Lázaro Cárdenas fue el primer candidato electo con las nuevas reglas y gobernó de 1934 a 1940.

El propósito del General Calles se cumplió; los generales se sentían parte del partido, podían ocupar cargos en él y en los gobiernos de los Estados. Un segundo paso lo dio el Presidente Lázaro Cárdenas al transformar el PNR en Partido Revolucionario Institucional PRI, que se convirtió en el partido oficial. Se formó un movimiento con la integración de los Sectores: Campesino, Obrero, Militar y Popular (en este último cabían todos los demás); Se cambió el uso de las armas por la negociación y los acuerdos.

Pero la democracia real necesitaba pluralidad y se trató de crearla formando dos partidos más: el PPS Partido Popular Socialista que encabezó el Licenciado Vicente Lombardo Toledano que representaba una corriente de Izquierda y el PARM Partido Auténtico de la Revolución Mexicana que representaba a los Generales que lucharon en la Revolución (popularmente a estos dos partidos les llamaban “partidos paleros”) tenían como candidato presidencial al mismo del PRI, obtenían pocos votos y les asignaban algunas diputaciones.

El “Partido Oficial” en cada elección obtenía el voto no por la libre decisión de cada ciudadano, sino por las órdenes de sus líderes que les trasmitían sus indicaciones. Por su parte los dirigentes sindicales adquirieron enorme poder y lograban privilegios económicos y políticos a cambio del voto corporativo de sus agremiados.

La baja escolaridad y la ausencia de capacitación cívica de muchos ciudadanos, no les permitieron interesarse en una participación política, con decisión propia e informada. Y fue así como el partido oficial, por ochenta años, fue el único que ganó la presidencia de la República. La democracia real no se había generalizado.

En 1929 Manuel Gómez Morín funda el Partido Acción Nacional PAN, su propósito inicial era formar la conciencia ciudadana ya que la mayoría de los mexicanos no aceptaba como un deber participar en la política, lo consideraba no propio para una persona honesta.

Desde su fundación el PAN se dedicó a formar cívicamente y a vigilar las acciones del Gobierno como una oposición responsable. Posteriormente surgieron otros Partidos. En el año 2000 el PAN logró por dos sexenios gobernar al país. El “partido oficial” regresó por un período más y hoy un nuevo partido de oposición, MORENA, nos gobernará. Hay expectativas, temores y esperanzas.

Nuestra Historia continúa, la democracia ya permite la alternancia en el gobierno, pero la democracia no funcionará si la ciudadanía no participa, con su colaboración y con la vigilancia de las acciones del gobierno. No podemos permanecer al margen de lo que sucede en el país; se requiere estar informados, ver o leer las noticias, analizarlas y comentarlas.

Lo menos que podemos hacer como ciudadanos es el cumplimiento de las leyes, pagar los impuestos, respetar las normas de tránsito; cuidar las áreas públicas: calles, parques, jardines, embellecer la fachada de nuestra casa y mantener limpia la calle. México es de todos y todos debemos cuidarlo.

PARA REFLEXIONAR: