RETOS DE LA MUJER MEXICANA
Mujeres que inspiran
Septiembre es el mes de la patria. Al celebrar la Independencia de nuestro México, no podemos dejar de pensar en todas las personas que con su trabajo han colaborado para fortalecerlo.
Las mujeres han tenido un papel preponderante, ya que con su esfuerzo, trabajo y ejemplo han participado en la consolidación de nuestro país. México es fuerte, hermoso y rico en cultura.
Podríamos llenar libros citando la biografía de mujeres mexicanas ilustres que han enriquecido la vida política, económica, religiosa, científica y cultural de México. También, miles de mujeres valerosas han dejado su huella a través del esfuerzo cotidiano: amas de casa, trabajadoras, misioneras, maestras, secretarias, y comerciantes que han sabido fortalecer los lazos de unión, tanto en sus familias como en sus comunidades.
Las mujeres del siglo XXI
Son muchos los retos que afrontamos las mujeres, en especial, este año 2019:
- La agenda del nuevo gobierno mexicano ha generado división social. Hay resentimientos entre los que dieron su voto al nuevo presidente y los que no. Desafortunadamente ha habido familias y comunidades divididas entre los llamados por el presidente “fifis” (los que no votaron por él) y sus seguidores. El reto de las mujeres es el de trabajar por la unidad en sus familias y comunidades, para vivir en un ambiente de paz y así consolidar el bien común. Hay que recordar que el presidente ha de gobernar para todos los mexicanos, no sólo para sus seguidores.
- Hoy, como nunca, a las mujeres se nos ofrece un gran abanico de oportunidades: a diferencia de las mujeres de otros siglos, las del siglo XXI podemos acceder a las universidades, a puestos profesionales altos, a la política, a la ciencia y al deporte. Sin embargo, estas nuevas oportunidades inciden en el núcleo familiar. Obviamente, para que la mujer pueda acceder a dichas oportunidades, es indispensable que se transformen los tradicionales roles familiares. Dicha transformación ha sido gradual. Si bien hay muchos varones que se han adaptado y aceptan realizar actividades que antes se consideraban femeninas (participación en las labores del hogar y educación de los hijos), todavía hay muchos otros que se resisten al cambio. Así, las mujeres que deciden salir de casa para estudiar o trabajar duplican sus funciones, pues por las tardes y noches deben dedicar tiempo a realizar el trabajo de la casa. El reto es ir transformando los roles; que los varones entiendan que cuando una mujer mejora su formación personal, la calidad de vida de la familia mejora. Otro reto es educar a los hijos y a las hijas en esta nueva dinámica; que participen igualitariamente en los quehaceres del hogar y que tengan las mismas oportunidades de desarrollo.
En ocasiones, cuando la mujer dedica mucho tiempo al trabajo en el hogar, descuida su trabajo fuera de casa y si reduce su productividad por atender su hogar es despedida. Es común que las mujeres reciban un sueldo menor que el de los varones, sin ninguna justificación objetiva. Hay empleadores que siguen creyendo que, por el hecho de ser mujeres, no tienen derecho a percibir mejores sueldos y prestaciones.
Existen casos en los que el varón no permite que su esposa ingrese al ámbito laboral, por lo que ésta pierde oportunidades de seguridad social. Hay mujeres que sufren por violencia económica, ya que los esposos las controlan a través de darles o no el sustento necesario para sacar adelante los gastos del hogar. Hay quienes sufren el abandono de sus parejas y tienen que afrontar solas la educación y el mantenimiento de sus hijos.
Desafortunadamente no han disminuido los índices de violencia hacia las mujeres. No se trata solamente del maltrato físico o verbal, hay otras formas de violencia disimulada: psicológica, emocional, laboral, económica o patrimonial. El reto principal es no acostumbrarnos, no creer que la violencia es normal. Como sociedad hemos de luchar para que la violencia contra las mujeres desaparezca.
Son muchos los retos. Al igual que aquellas mujeres valientes que a lo largo de la historia aportaron su trabajo y esfuerzo, nosotras podemos luchar por construir un México más justo, fuerte y unido.
PARA REFLEXIONAR:
El mes de septiembre nos recuerda que todos y todas somos protagonistas importantes de la historia de México: ¿tú qué harás hoy por mejorar la situación de tu país?