EL DIA DE LOS ABUELOS
Desde 1983 se inició en México la celebración del Día de los Abuelos. Se percibía que era necesario completar las celebraciones del “Día del Padre” y el “Día de la madre” y, a partir de 1988, se generalizó como el Día del Adulto Mayor, pero lo conocemos mejor como el Día de los abuelos.
Se escogió celebrarlo el 28 de agosto por ser la fecha en que se conmemora a San Agustín de Hipona, Doctor de la Iglesia y amigo de la vejez. Otros países lo celebran el 26 de julio, fecha en que se conmemora a San Joaquín y Santa Ana, abuelos de Jesús.
Es muy benéfico fijar fechas para conmemorar personas que se han significado por conductas personales o hechos que hayan influido positivamente en la humanidad. Estos recuerdos motivan a quienes los conocen a imitarlos y también hacen surgir sentimientos de gratitud hacia quienes, con el ejemplo de sus vidas, han contribuido a formar un mundo mejor.
Las familias que conforman la sociedad de una nación son su fuerza y de ellas depende lo que como nación podamos alcanzar. Los padres se convierten en abuelos y serán sus hijos los que continúen lo que ellos empezaron, pero los abuelos siguen teniendo un papel indispensable.
Tener abuelos en una familia es contar con un afecto que rodea, sin distingos, a todos quienes acuden a ellos; es tener a alguien a quien acudir cuando hay penas, dudas o necesidad de recibir consejos y también para compartir con ellos los triunfos alcanzados con los esfuerzos personales.
Tener abuelos es saber que contamos con alguien que nos escuchará y, sin intereses personales, se alegrará con nosotros, si es un éxito el que le compartimos, o sabrá encontrar soluciones que no habíamos imaginado, para resolver los problemas que nos agobien.
Tener abuelos es saber que ellos están pendientes de todo lo que pasa en las nuevas familias y que no intervendrán, a menos que tú lo solicites. Es saber que se alegran con los triunfos de todos y que piden a Dios por la solución de los problemas que perciban, aun cuando nadie se los hubiera pedido.
Tener abuelos es saber que tienes unos segundos padres que, sin decirte nada, te quieren como a sus hijos y que están dispuestos a ayudarte en cuanto tú se los pidas.
Tener abuelos es saber que sigues teniendo quién se siente muy orgulloso de tus avances escolares y de tus éxitos profesionales
Tener abuelos es sentir que quieren y querrán a tus hijos como te quisieron y te siguen queriendo a ti.
Tener abuelos es saber que tienes quien te escuchará cuando tú lo quieras, sin juzgarte, ni señalarte errores y que te ayudará para que tú mismo descubras la solución.
Tener abuelos es tener presentes sus enseñanzas y ejemplos para influir en la nueva familia que han formado y para que sus hijos se sientan orgullosos de ver cómo sus papás quieren y respetan a sus padres que ahora son sus abuelos.
Tener abuelos es tener a alguien que te enseñará a orar, a amar y a conocer a Dios y a la Santísima Virgen María.
PARA REFLEXIONAR:
¿Se respeta y escucha a las personas de la tercera edad en tu familia y en tu comunidad?
Si tienes la fortuna de ser abuela o abuelo: ¿cuál consideras que es tu misión?
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