La Navidad, recuerdos inolvidables

 LA NAVIDAD ES ESPERANZA

Navidad es el tiempo en que recordamos el nacimiento de nuestro Salvador y acudimos a Él conscientes de que tomados de su mano y siguiendo su doctrina caminamos seguros de que Jesús es: Camino, Verdad y Vida.

No cabe duda que son las mujeres las que conservan las tradiciones navideñas; la abuela, la madre y sus hijas, la tía, la vecina, etc. repiten y mantienen las bellas costumbres que año con año, al llegar el Adviento y la Navidad reúnen a las familias. Es importante vivir plenamente este tiempo y aprovechar las tradiciones originales de cada cultura para motivar y dar sentido más claro del significado del nacimiento de Jesús, nuestro Salvador.

En México nuestras tradiciones navideñas son variadas: las posadas, los villancicos, el Nacimiento, el árbol de Navidad, el arrullo del Niño Dios, la Misa de Gallo, la cena de Navidad y actualmente en algunos lugares se utiliza cada vez más la Corona de Adviento y para los niños el Calendario de Adviento.

Hace muchos años, cuando las hijas eran pequeñas, en la comunidad donde vivimos, las mamás organizábamos las posadas con nuestros niños. Conseguíamos un burrito y una niña vestida de la virgen María, otro niño que tenía apenas 6 años, que era San José jalando al burrito con la Virgen. Venían atrás quienes cargaban a los peregrinos y todos los demás pedíamos posada con nuestras velas y caminábamos por las calles. Recuerdo que, hace poco, en una reunión se me acercó un hombre joven de casi cuarenta años y con mucho cariño, me saludó y abrazó yo le pregunté: “Oye no te reconozco ¿eres el hijo de quién? Y me contestó: “¿No te acuerdas que yo fui San José que jalaba el burrito que llevaba a María en una posada?” Nunca he olvidado esa linda experiencia. Estas tradiciones marcan a los niños con bellos recuerdos

Las típicas Posadas se realizan con la procesión de los Santos Peregrinos, el canto de la letanía, el pedir y dar posada, seguido de festejos de sana alegría que entretiene a los niños y gusta a los mayores. México, tierra de música y de tradiciones religiosas, que se perpetúan conservadas por el pueblo y sobre todo por las mujeres. No permitamos que se pierda esta bella tradición que dejaron los misioneros y se transforme en “pachangas” vulgares donde solo se compite por la cantidad de vino que se sirve y la estruendosa “música” que bailan.

 Otra costumbre bella y típica es el Nacimiento que se ponía en la mayoría de los hogares con figuras de barro, simulando pueblos de pastores, un desierto con camellos, etc. y coronado todo con el bello pesebre donde el 24 de diciembre se colocaría al Niño Jesús. Actualmente se ha descuidado esta tradición cristiana y se sustituye con un árbol de Navidad, sin embargo, hay que rescatar el Nacimiento porque lleva un mensaje más claro de Jesús que nació pobre y los pastores y magos fueron los primeros en ir a adorarle. Ojalá y renovemos nuestro entusiasmo por poner Nacimiento en nuestra casa y que padres, abuelos, hijos e hijas ayuden a construirlo.

Es difícil precisar cuándo se inició en la Nueva España la costumbre de conmemorar, fuera de los templos, la penosa jornada de los Santos Peregrinos de Nazaret a Belén y el nacimiento de Cristo con un novenario en que se confunde lo profano con lo religioso. Las posadas salieron de las iglesias y conventos, a las calles y plazas, con asistencia de las autoridades civiles, en plena época colonial, y estas prácticas continuaron con ciertas variantes en el siglo XIX, por lo menos hasta la época de la Reforma.

Navidad tiempo de acogida y perdón

La celebración de la Navidad es una oportunidad para hacer en nuestro hogar un ambiente de aceptación, acogida de los más necesitados de nuestra familia, de perdón por las ofensas que sentimos que nos hicieron y sobre todo la oportunidad de todos y todas juntos agradezcamos a Dios nuestro Padre que Jesús ya nos salvó de todo lo que nos esclaviza (soberbia, envidia, avaricia, pereza, etc.).

Las mujeres podemos recuperar el sentido profundo de la Navidad reviviendo con creatividad y fidelidad nuestras bellas tradiciones. Si siempre lo has hecho, qué bueno y si no, inténtalo este año y verás que tu familia te lo agradecerá y lo guardarán en su memoria.

Para reflexionar:

● ¿Cuáles tradiciones de Navidad se viven en tu familia? Especifica.

● ¿Cómo se celebra la Navidad en tu comunidad?

● ¿Le das mucha importancia a los regalos que das y que recibes, con motivo de la Navidad? ¿Por qué?