YO VIVO UNA SOLA VEZ Bienvenido 2024
Hace sólo unos meses, en octubre de 2023, Acapulco quedo devastado por el huracán Otis. Mi amiga Daría, que es de origen africano y nativa del famoso pueblo Cuajinicuilapa vive ahora en la colonia Renacimiento. Cuando logré localizarla, me comentaba: “Gracias a Dios no se voló el techo de lámina de mi casita, aunque se inundó y perdimos todo, pero lo peor es que estamos sin luz, ni comida y necesito ponerme una inyección diaria de insulina que necesita refrigeración, espero que mi hija me lleve a Chilpancingo y podamos refugiarnos allá, lo peor es que sufro mucho porque a mi sobrino lo encontraron muerto debajo de unas láminas.”
La mayoría de nosotros hemos tenido contacto con personas que viven en Guerrero y no nos podemos imaginar todo lo que han enfrentado de dolor y pérdidas de sus familiares y además sus bienes materiales. El huracán afectó por igual, a personas humildes, clase media y clase alta, todos sufrieron pérdidas.
También en 2023 hemos visto con horror los ataques sufridos en Ucrania, en Israel y Palestina y no podemos ser indiferentes ante los acontecimientos tan difíciles que causan dolor, muerte, hambre y destrucción en nuestro mundo.
Muchas personas emigran por hambre (falta de Justicia), por miedo a la extinción de su pueblo por otros pueblos (genocidio), por ideologías diferentes, por la intolerancia de una religión predominante hacia otras religiones.
Ahora vamos a iniciar un nuevo año y reconocemos que no somos la misma persona que el año pasado. El arte de vivir consiste en ir adaptándonos a los cambios por medio de una transformación interna nuestra personalidad única y peculiar que Dios ha ideado sobre cada uno de nosotros. Realizar nuestro proyecto personal. “Solo una cosa importa en la existencia (para que nuestra vida sea plena): ocupar exactamente el sitio querido por Dios, marcado por nuestro esfuerzo y la resistencia de las cosas que nos limitan” según Teilhard de Chardin en su libro “Ser Más”. Es importante escribir sobre los horrores de la guerra y de los desastres naturales para que la humanidad aprenda a levantarse y construir la paz.
Concepto cristiano de la paz
El ser humano ansía la paz desde lo más profundo de su ser. Pero a veces ignora la naturaleza de la Paz que anhela y los caminos que sigue no son siempre los caminos de Dios. La Paz es un anhelo de todo ser humano y desde todos los tiempos. Podemos observar el orden y la armonía que hay en la creación en la naturaleza, cuando se rompe el orden natural se rompe la paz.
La Paz designa bienestar, felicidad y justicia. La palabra hebrea Shalóm (paz) significa, prosperidad material y espiritual, felicidad, tranquilidad, bendición de Dios y estima de los hombres. Los Pieles Rojas cuando recibían a un personaje lo invitaban a fumar la pipa de la paz y un pacto de paz nunca se rompía porque era sagrado.
La paz pues, lejos de ser solamente una ausencia de guerra, es plenitud de dicha.
Desde siempre constatamos que cuando se rompe el orden maravilloso del universo y las leyes que están inscritas en nuestra naturaleza humana el desorden se apodera de los individuos y entre los pueblos naciendo asi las rencillas, la venganza, las guerras, etc. No tomamos en cuenta los mandatos de Dios para ser felices: amar a nuestros hermanos, respetar la vida, hablar con la verdad, respetar los bienes ajenos, trabajar para comer y compartir con los demás. etc.
Por lo tanto, la paz no “se disfruta” como la entienden los adolescentes: déjenme en paz, sino que la paz se construye y se basa en colocar el principio de que todo ser humano es “persona” dotada con entendimiento y voluntad libre, con derechos y deberes que son universales e inviolables.
La paz como una aspiración de todos los seres humanos y de todos los pueblos no la hemos podido alcanzar. Los conflictos los encontramos, no solo entre países sino dentro del corazón del ser humano, en las familias, en la escuela, en el trabajo, con los enemigos políticos, aun entre los amigos.
México, frente a las elecciones
En nuestro México, donde destacamos como unas de sus riquezas su pluralidad y su diversidad, últimamente se ha polarizado o sea que se señala como enemigo al diferente: clasifican a los fifís enemigos de los chairos, a los conservadores contra los liberales, a los ricos contra los pobres, a los indígenas contra los ladinos, a la clase gobernante contra los periodistas, los conservadores, los empresarios. Con esta situación que estamos sufriendo no se puede vivir en paz, debemos reconstruirla.
Cuando algunas autoridades, nos dicen falsamente que la situación no es grave, debemos recordar al profeta Jeremías que acusa: “Curan superficialmente la llaga de mi pueblo diciendo: ¡Paz! ¡paz! Y, sin embargo, no hay paz” (Jer 6,14). Es una realidad que no podemos ocultar con engaños.
¿Somos conscientes de que tenemos que construir la Paz? Hay un llamado urgente para todos los cristianos, porque para salir es necesario, más que nunca, creer en el valor que trae a la vida de todos construir la Paz. Ojalá y cada mexicana, mexicano, adulto, joven, niño tenga el anhelo de solidarizarse con los que sufren y de valorar y construir la paz entre todos y en el mudo.
Tú y yo vivimos solo una vez y tenemos que aceptar que nuestro caminar no lo escogimos, tampoco las alegrías, y las dificultades que encontramos, pero estamos seguros que estamos en las manos de Dios “Él es nuestro refugio y fortaleza, mi Dios en quien confío”. Recibimos este nuevo año con la esperanza de que se pueden vencer las dificultades personales y mundiales porque no estaremos “de brazos cruzados” esperando que otros las resuelvan.
¡Un abrazo y confianza en el Nuevo Año 2024!
Preguntas para trabajar:
• ¿Reconoces que serios problemas que nos preocupan y nos invitan a trabajar por la paz? Si, no, cómo.
• Cómo puedes ayudar a construir un México más fraterno y solidario
Comments